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Pequeño policía en prácticas y paciente con cáncer

La trayectoria de Rubi ha sido de resiliencia, valentía e inspiración. Con tan solo 5 años, se enfrentó al linfoma linfoblástico de células T, un cáncer poco común y agresivo. Su historia, llena de desafíos inimaginables, ha conmovido a muchos, especialmente a su madre, Sally, quien ha compartido su experiencia con el mundo. 

El camino de Rubi no se limitó a enfrentar el cáncer, sino también a lidiar con los graves y potencialmente mortales efectos secundarios causados por los tratamientos agresivos que recibió. "No éramos solo la familia luchando contra el cáncer, luchábamos contra todo lo demás que conllevaba", explica Sally. Desde múltiples hospitalizaciones hasta procedimientos que le salvaron la vida, la fuerza y la determinación de Rubi sobresalieron, incluso al enfrentarse a obstáculos abrumadores. 

El enfoque de Rubi en su tratamiento fue realmente extraordinario. A pesar del miedo y el dolor de las inyecciones, los accesos y otros procedimientos, aprendió a manejar sus emociones, cambiando su enfoque del miedo a la valentía. Sally recuerda la determinación de Rubi. 

“Ella expresaba lo que sentía”, recuerda Sally. “Queríamos darle la capacidad de comprender ese sentimiento, pero decirle que debía dejarlo a un lado y dejar que la valentía lo dominara”.  

Con el tiempo, Rubi empezó a recurrir a su fuerza interior y a decirle a su miedo que se hiciera a un lado. Sus esfuerzos no pasaron desapercibidos para el equipo médico, que se maravilló de su capacidad para afrontar cada desafío con decisión. 

Durante este proceso, la familia de Rubi tuvo la fortuna de estar en las competentes manos del equipo médico del Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford. Aunque no conocían el hospital antes del diagnóstico de Rubi, Sally, enfermera, reconoció rápidamente que estaban en el mejor lugar posible para la atención de Rubi.  

“Íbamos al mejor lugar del mundo. Vamos a estar bien”, dice Sally, recordando el momento en que trasladaron a Rubi al Packard Children's, donde la calidez y el profesionalismo del equipo de atención les brindaron el consuelo que tanto necesitaban. 

El camino de Rubi a través del tratamiento contra el cáncer ha incluido muchos momentos intensos. Desde estancias en la UCI hasta complicaciones graves como un coágulo pulmonar, su cuerpo se puso a prueba de maneras inimaginables. Pero a pesar de todo, su sonrisa contagiosa y su valentía nunca flaquearon.  

“Me ha impresionado muchísimo la fortaleza de Rubi durante su tratamiento: su valentía afronta los desafíos y cómo sus padres la han apoyado en todo momento”, afirma la oncóloga de Rubi, la Dra. Adrienne Long. “Incluso durante su hospitalización para recibir sus tratamientos intensivos, Rubi se mantuvo radiante”. 

La familia de Rubi la animó a encontrar maneras de llevar el juego y la fantasía infantil a su habitación de hospital. La Dra. Long recuerda haber recibido una "vacuna contra la gripe" durante una de las clínicas de vacunación imaginarias de Rubi, y jugó con Rubi —quien desde pequeña soñaba con una carrera en las fuerzas del orden— mientras fingía arrestarla. La familia de Rubi recibió un amplio apoyo de la comunidad policial del Área de la Bahía cuando se enteraron de que tuvo que cancelar su 5 de temática policial.el fiesta de cumpleaños después de su diagnóstico de cáncer, y desde entonces, el “Oficial Rubi” ha tenido un gran club de fans. 

A medida que Rubi continúa su camino, se ha convertido en un símbolo de esperanza y perseverancia para otros niños y familias que enfrentan el cáncer. Este año, Rubi... ser honrado como Héroe Paciente de Summer Scamper en la carrera de 5 km, la carrera infantil y el festival familiar el sábado 21 de junio.

La historia de Rubi está lejos de terminar, pero es un rayo de esperanza para quienes enfrentan la adversidad. Gracias por apoyar al Hospital Infantil Packard y la vital investigación en oncología pediátrica que se lleva a cabo en la Facultad de Medicina de Stanford.  

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